Os recordamos la historia de este precioso:
Un gato adulto, guapo a rabiar, pero inmuno. Mucha gente se interesó por él, pero el estigma de la inmunodeficiencia sigue siendo motivo para que muchos gatos maravillosos pierdan para siempre la oportunidad de ser felices en un hogar.
Es injusto, muy injusto
Un gato inmuno puede convivir perfectamente con gatos negativos. El FIV no se contagia por usar el mismo arenero, comedero o bebedero. Tampoco por jugar o dormir juntos en una camita. La enfermedad sólo se transmite a través de un contacto de fluido del positivo en sangre del negativo, que suele darse en peleas muy fuertes como los gatos sin esterilizar que tienen peleas territoriales. Otra forma de contagio sería por la monta del macho a la hembra. Por lo que es algo que se puede evitar teniendo a tus gatos esterilizados y haciendo una buena presentación entre ellos, y así evitar peleas.
Totoro ha tenido suerte, mucha suerte! A una pareja estupenda que ya tiene dos gatos negativos a inmuno, no les importó.
Totoro aún está en proceso de adaptación, pero sus papis lo están haciendo todo muy bien
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