Este guapetón es Manu, de una colonia de la Salgueira que en principio, llegó para ser esterilizado y devolver a su zona, pero no tenía buen aspecto y unas analíticas revelaron un fallo renal, por lo que hubo que tratarlo hasta que los valores fueron los correctos.
Tenemos que estar muy pendientes de él para poder ir controlando esos valores que a veces se alteran y darle el tratamiento que necesita.
Sobre su carácter os podemos decir que es un gato muuuy bueno, de los que rompen el estereotipo de "gato callejero = gato bravo y desconfiado".
Al principio estaba tan asustado que se escondía debajo de la manta, pero no tardó en soltarse y ahora lo que pide son mimos, mimos y más mimos!
Por esa dulzura que le caracteriza, no ha tardado en convertirse en uno de los mimados de algunos voluntarios que siempre llevan un cariño culinario para él.
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