Esta preciosa vivía con Lolo en la calle. la historia de Lolo os la contamos hace un tiempo:
Las personas que cuidaban de ellos y nos avisaron del estado de Lolo, también nos dijeron que a Pinta le había salido un bulto enorme en la cara.
La llevamos al veterinario y resultó ser un absceso. En un principio intentaron tenerla en una jaulita para poder darle la medicación, pero Pinta se ponía muy nerviosa y conseguía siempre escapar. Así no iban a poder tratarla y era someterla a un estrés innecesario, así que decidieron soltarla.
A partir de ahí, todo fue mucho más fácil. Ella siempre iba a comer y lo hacía tranquila, así que pudieron seguir las pautas del tratamiento perfectamente 
Pinta es una gata leucémica pero ya veis lo preciosa que está!
Tratar a un animal en la calle es posible. Obviamente hay muchas patologías o dolencias que requieren un control más estricto, mayor seguimiento, cuidados y atenciones que son inviables "en campo abierto", pero hay otras para las que tan solo es necesaria constancia por nuestra parte y quizás al principio dar con la manera de que sea el animal correcto el que se coma la latita correcta con la pastilla escondida.
Pero es posible y para ellos, poder ser tratados en su zona, en su territorio, y por las personas a quienes conocen y en quienes confían, es sin duda, mucho mejor que meterlos en una jaula y en un sitio desconocido.
Gracias Nuria por cuidar tan bien a Pinta! La vida en la calle es dura, pero no hay duda de que muchos tienen la gran suerte de contar con un humano cerca que intenta velar siempre por hacerle esa vida un poco menos dura.
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