El domingo venció el convenio que tenía con la Protectora municipal
El convenio que mantenían la asociación Proyecto Gato con el Concello de Vigo a través de la Protectota de Animales caducó el pasado domingo sin lograr una solución previa. La entidad se queda prácticamente en la calle con trescientos animales para los que tendrá que buscar refugio.
Los desencuentros entre la responsable de la Protectora de Animales, Amparo Roger, y las voluntarias de Proyecto Gato provocaron la rescisión de la ayuda hace casi un año. Pese a ello, Proyecto Gato se negó a abandonar las instalaciones hasta el vencimiento del contrato. En ese tiempo no ha cesado su actividad y las trabajadoras han continuado con la recogida de felinos, esterilización, tratamientos y acogida en aquellos casos en que los animales lo requerían. Todo, gracias a las ayudas desinteresadas que han recibido, tanto por parte de veterinarios como de laboratorios y de otras instituciones, además de particulares.
En este tiempo ni el Concello ni la Protectora de Animales procedieron al desalojo para evitar un conflicto y, sobre todo, dañar su imagen.
Ahora, una vez finalizado el plazo legal, Proyecto Gato está decidido a abandonar las instalaciones municipales cuando cuente con nuevas dependencias.
Acuerdo
El acuerdo suscrito en su día permitió a la Protectora de Animales desviar 36.000 euros anuales al Proyecto Gato de los 96.000 que recibía del Concello, también con carácter anual.
A cambio, la asociación que cuida a los felinos se comprometía a gestionar un refugio que acogiera en torno a 300 animales a los que debería alimentar, desparasitar, esterilizar y realizar cualquier otra intervención quirúrgica o tratamientos veterinarios que pudiesen necesitar, así como labores de limpieza y mantenimiento general del refugio.
También incluía campañas de adopción desde los medios de comunicación, fomento de la tenencia responsable de animales y asesoramiento sobre el cuidado correcto.
Otra de las funciones de las cuidadoras pasaban, según el convenio, por efectuar las denuncias oportunas atendiendo a la Ley de Protección de los Animales cuando se demostrase que alguno de ellos era objeto de persecución cruel o se atentase contra su vida.
Sin embargo, los enfrentamientos con la responsable de la Protectora de Animales y la concejala de Medio Ambiente, Chus Lago, han acabado con la iniciativa.
El conflicto tiene su origen en la forma de atender a los felinos enfermos. Para Proyecto Gato, la Protectora no hace lo suficiente por ellos y se opta con demasiada ligereza por la eutanasia.
La Protectora por su parte alega que este tipo de prácticas solo se llevan a cabo en casos extremos.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/vigo/2011/03/08/0003_201103V8C7995.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario