Esta tarde dos de nuestras voluntarias fueron a la zona donde estaban tanto los gatitos como la madre. Tardaron 5 minutos en encontrar dónde les ponían la comida.
Justo debajo, hay una colonia. Una colonia que se originó por lo de siempre, unos vecinos tienen dos gatos y no los castran. El resultado? No han podido decirnos ni cuántos hay.
Esa gata es de la zona y esa caja puede que la pusieran a modo de refugio. Por nuestra experiencia, el abandono nunca lo hacen dejando la caja abierta, nunca.
Los vecinos que empezaron a darles de comer se mudan en poco tiempo y se llevarán a algunos. Del resto, otra vecina nos ha confirmado que seguirá ella atendiéndolos.
Hay tres o cuatro que están ya castrados, a todos los que faltan, que son muchos, los iremos cogiendo hasta que esa colonia está controlada. Se necesitan voluntarios para ir a la zona e ir capturándolos.
Esa gata tuvimos claro desde el primer momento que era de la zona. Si hubiéramos tenido la más mínima duda sobre su bienestar, no la habríamos dejado allí y quiénes nos conocéis, lo sabéis.
Aún así, hoy fuimos a buscar más información, algo que realmente podemos hacer todos. Antes de llevarse a un gato, antes de llamar a la policía, es importante preguntar, hablar con los vecinos, buscar posibles rastros de que haya colonia cerca.
Llevamos 15 años trabajando, nuestro contacto con gatos es continuo, tanto en el refugio como en la calle, todos los días del año. Hemos recogido a muchas madres con sus respectivos hijos, lo hemos hecho siempre que ha sido necesario.
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