Freya era una de nuestras leucémicas pero fue un cáncer quién se la llevó
.Llegó a nosotros a mediados de 2019 de una colonia de Hío y en muy mal estado. Con tratamiento se recuperó y se puso preciosa. Gracias Pablo por recogerla ese día.
Siempre estaba ahí para recibirte, siempre tranquila, siempre a tu lado, siempre con su tierna mirada. Era inevitable quererla. Era tan dulce que inevitable verla y no desear que ojalá llegara una familia para ella, pero ese día nunca llegó.
Nuestra pequeña empezó a respirar mal, tenía mucho moco y se empezó con tratamiento, pero ella no mejoraba. Uno de sus ojos empezó a cerrarse y una placa reveló que algo malo había ahí
Por la zona en la que estaba situado el cáncer, no había opción de intervención, solo quedaban los cuidados paliativos. Fue entonces cuando Freya tuvo la oportunidad de conocer el calor de un hogar.
Gracias Miriam por todos tus cuidados, por todo el amor que le diste, por tenerla como a una reina hasta su último día. Gracias por, aún sabiendo que sería duro verla marchar, abrirle las puertas de tu casa y acompañarla en su última etapa. Gracias porque decidiste que sus ronroneos y calma al sentirse arropada, compensaron la tristeza de decirle adiós.
Te echaremos de menos pequeña. Te ganaste el corazoncito de todos los que tuvimos la suerte de conocerte...
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