A los seres humanos les gusta matar, ya sea matarse entre ellos o matar, en lo profundo del bosque, a un inofensivo ciervo de ojos brillantes o a un tigre que ha cobrado su presa de ganado. Atropellan deliberadamente a una serpiente que se halla en el camino; arman una trampa y en ella caen un lobo o un coyote. Personas bien vestidas salen riendo provistas de sus preciosas escopetas y matan a pájaros que recientemente estaban llamándose unos a otros.
Matar por lo que llaman deporte, matar para comer, matar por el país de uno, matar por la paz.....no hay mucha diferencia entre estas cosas. Justificarlas no es la respuesta.
Sólo hay una: no matar.
Nacimiento 12 de mayo de 1895
Andhra Pradesh, India
Defunción 17 de febrero de 1986
Seudónimo J. Krishnamurti
Ocupación Escritor y orador en materia filosófica y espiritual.
En Occidente, pensamos que los animales existen para bien de nuestros estómagos o para satisfacción de nuestro placer de matar o para nuestros abrigos de piel.
Si uno pierde contacto con la naturaleza, pierde contacto con la humanidad. Si no hay relación con la naturaleza, nos convertimos en asesinos, entonces matamos a los cachorros de foca, a las ballenas, a los delfines y al hombre, ya sea por provecho, por "deporte", por comida o en aras del conocimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario