Ya sabemos que estos peluches son unos cameladores natos, y claro, estos bondadosos humanos sucumbieron a su encanto... quièn podría resistirse?.
Entre mimos y ronroneos, pasaron un buen rato... no se quejaron en ningún momento de los acosadores, y aguantaron estoicamente sus asaltos sorpresivos y subidas de un salto a sus hombros... diríamos que todo lo contrario, ¡estaban encantados!, y tenemos pruebas gráficas de ello, por si alguien lo duda. :).
Muchas gracias pareja, por tanto cariño. Esperamos que volvais pronto.
Tedes no buzón una carta moi especial que enviei o luns pola tarde..
ResponderEliminarUna experiencia totalmente increíble, se lo recomiendo a todo el mundo. Después de nuestra visita adoptamos a Venus, una gatiña adorable y tremendamente agradecida.
ResponderEliminarLo dicho, todos los amantes de los animales deberían experimientar la sensación de dejarse acosar por todos estos gatines.
Sabes, mi casa se está pareciendo a estas fotos... tengo cuatro gatos y un callejero me adoptó a mí (por ahora no entra a la casa, pero de a poco se va atreviendo).
ResponderEliminarUna gran labor la suya :)