jueves, 17 de febrero de 2011
COCA,OTRA EJEMPLO DE LO QUE SIGNIFICA VIVIR EN LA CALLE. ADOPTADA
Coca es otra historia mas de la calle. De lo que significa vivir y sufrir sin que nadie se detenga para ayudarte solo por que algunos consideren que no merece la pena el esfuerzo.
Coca se encontró con un ángel que no se lo pensó dos veces, y lejos de desentenderse o dejar a otros el "trabajo", se implicó y demostró que cuando se quiere se puede y que un esfuerzo puede significar salvar la vida de un animal que nos necesita con desesperación.
Preferimos que sea la persona que nos avisó y se implicó en su salvamento la que os cuente su historia:
Conocí a "Coca" el domingo 23 de enero de 2011 cuando paré a tomar un aperitivo antes de la comida en la cafetería "Bugus". Cuando me acerco a la entrada del local veo moverse por debajo de los coches una gata joven (aunque en ese momento no le vi el sexo) que parecía tener algo pegado en el pelo; algo azul que pensé que sería un plástico enganchado. Como quise comprobarlo de cerca conseguí una tajada de comida y se le acerque al coche en el que estaba agazapada. Me alejé y desesperada vino a comerla. Enseguida vi lo que le pasaba: tenía un cordel bien grueso atado a su cintura, y esta era tan pequeña que parecía un galgo. Incluso su forma de caminar era extrañísima por la compresión que le hacía la cuerda en el abdomen. Me quedé totalmente descolocada. Se lo comenté al dueño de la cafetería y me dice que él mismo quería cortarle el cordel pero que el gato aunque está hambriento, no se llega a acercar nunca.
Me fui a casa pensando como poder hacer para conseguir sacarle esa soga mortal. La única forma de ganarme a la gata sería llevándole de comer todos los días hasta que se fiase de mí.
Así comencé a hacerlo todos los días a eso de las 16.30 y observé que ella estaba todos los días en la zona. Si a veces no la veía a esa hora, iba con la comida a última hora de la tarde, y allí aparecía. Enseguida comenzó a reconocerme y, nada más llamarla, aparecía maullando por su comida. Iba tirándosela cada vez más cerca y con los días llegó a comer muy cerca de mí; pero había una barrera de un metro que me dí cuenta que me iba a costar mucho tiempo cruzar. Y lo único que sé que no teníamos es tiempo.Llevaba alimentándola 15 días y a medida que aumentaba la posibilidad de recuperarla, crecía mi angustia por pensar que, según yo la alimentaba, ella crecía y engordaba más y el cordel le haría más daño. Llamé a Fátima de Proyecto Gato y le comenté el tema. Enseguida me proporcionó una jaula-trampa para cogerla cuanto antes. Se la coloqué el lunes 7 de Febrero, pero no lo hice bien y aunque ella llegó a entrar para comer su ración, logró salir en el momento en que caía la trampilla. Me desesperé porque sabía que los gatos son lo bastante espabilados como para no caer en la misma situación dos veces. Lo único que tenía a favor era el hambre que llegase a tener Coca y el refrán “la curiosidad mató al gato”. En contra tenía mi ansiedad y desesperación. De hecho Fátima me aconsejó que esperase una semana mínimo para volver a colocar la trampa, aunque convenía que la tuviese a mi lado cuando le diese de comer para que ella le perdiese el miedo al ver que podía comer a su lado sin que ocurriese ningún drama. Así lo hice pero volví a colocársela a los 4 días (ya os dije que me podía la ansiedad). La dejé colocada a las 16.30 y volví a final de la tarde y allí estaba. ¡¡¡ Que alegría me llevé !!!
Este sábado 12 de Febrero le retiraron el cordel. Tiene mucha llaga y como veréis en las fotos la piel comenzaba a cubrir la cuerda. La cintura que tiene es mínima.
Fijaos el tamaño de la argolla de cuerda que rodeaba el cuerpo de Coca...
Me gustaría creer que el daño que sufre Coca se debe a una triste torpeza de la gata que se haya podido enganchar a la cuerda....no se...me gustaría creerlo...
Ahora estamos con medicación y pomada a la espera de ver como se regenera la herida. Presiento que es una gata muy dulce porque, aunque no se deja tocar por el miedo que tiene, no se enfrenta con la boca y casi ni con las uñas (lo justo para defenderse).
Coca esta ahora a salvo, recibiendo tratamiento. Nadie volverá a hacerle daño nunca mas.
El ángel que decidió no pasar de largo, la tiene en acogida y se encarga de sus curas. Decidió no mirar a otro lado y gracias a ella Coca tiene una oportunidad.
Una vez este dada de alta por el veterinario Coca sera entregada en adopción y tendrá el hogar que se merece.
ADOPTADA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
que puedo decir gracias por ese angel que se fijo en ella y que si más personas se fijaran en los animales maltratados no se llegaria a estos extremos
ResponderEliminarUn hurra por su salvador!
ResponderEliminar"Me gustaría creer que el daño que sufre Coca se debe a una triste torpeza de la gata que se haya podido enganchar a la cuerda"
ResponderEliminarSí, ¿verdad? Pero parece más bien improbable...
Muchísimas gracias por haberte preocupado de ayudarla, ojalá hubiese mucha más gente como tú :) con lo agradecidos que son los animales...
Pobrecita, inpensable lo muchísimo que ha tenido que sufrir, y aún así ha aguantado mucho tiempo. La maldad humana no tiene límites. Espero que aparte de esa fea herida no tenga ningún daño interno :-(.
ResponderEliminar¿Qué tal está? ¿Cómo ha evolucionado? Me acuerdo mucho de ella.
ResponderEliminar