Hoy nos han enviado esto desde Ojatican. No tenemos mucho que añadir al respecto. A la verdad no se le puede añadir nada, aunque muchos traten de correr un tupido velo de palabrería barata y pura ignorancia sobre la vida de nuestros gatos en nuestra ciudad, en "libertad". Hay quien todavía vive en mundos de fantasía donde todo es de color de rosa.
A Montana le gustaría conocer el idílico lugar donde un animal puede disfrutar del aire fresco sin arriesgar su vida.
Animo Montana, estas en buenas manos, las mejores. Saldrás adelante, por mucho que les pese a algunas.
Y gracias Ojatican por que sabemos que en vuestras manos tendrá la oportunidad que jamas tendría en manos de quienes usan la eutanasia como solución a todo.
Montana tiene unos cuatro meses. Pánico a los humanos, marca inconfundible de gatita callejera. Jamás sabremos qué hacia el sábado en ese centro comercial. ¿Comida? ¿Refugio?
A Montana un coche le partió la columna.
Quiso huir. Se arrastro con todas sus fuerzas pero apenas conseguía desplazar centímetros su cuerpo de kilo y medio.
Sus patas traseras son peso muerto.
Atrapada en su cuerpo, obligada a dejarse tocar por humanos, -cómo explicarle que no todos matamos-, ya no es pánico, es terror.
Montana tiembla tan solo al intuirnos. Se orina en cada leve movimiento. No controla esfínteres, igual que no puede controlar a esos monstruos que somos los humanos que conducimos coches que matan gatitos. Como basura en la cuneta.
El futuro de Montana es frágil, es reflejo de su cuerpo estremecido, dolorido, roto.
No podemos más que tragar rabias. Cruzar dedos.
Retumba la felicidad de los gatos respirando aire fresco en la calle...
Y todo lo que pienso sería delito...
Concejala, Montana a ti no te quita el sueño pero a nosotras nos persigue el recuerdo pertinaz de todas esas Montanas que hemos visto y que veremos. Porque el horror nunca acaba. Vidas apagándose sobre el asfalto.
Montana, aguanta.
Mientras, nuestra impotencia escala montañas...
Lágrimas, rechinar de dientes, impotencia, rabia, asco, vergüenza..
ResponderEliminarAfecto inmenso para to2s los q haceis q algunas personas dejen de mirar para otro lado..
Malena