Esta gatiña, que había sido recogida en pizarro con la pierna rota:
Se quedó rígida y postrada sin poder moverse, en el refugio.
Creemos que fue algo del sistema nervioso central, bien a causa de una infección o bien alguna malformación cerebral congénita. Con valium, antibiótico y analgesia mejoró en el sentido de que ya no estaba tan rígida y hasta podía incorporarse.
Le hicimos varias pruebas para saber las causas: toxoplasma, criptococo, pero dio todo negativo. Leucemia e inmunodeficiencia negativo.
Durante diez días fue tirando pero sin recuperar, por lo que se decidió sedarla para extraerle líquido cefalorraquídeo y descubrir el origen de la dolencia, pero la gatiña no despertó de la anestesia. Estuvimos durante seis horas intentándolo, el corazón latía bien pero el cerebro no respondía.
Aún no sabemos qué fue lo que le pasó.
Era una gatiña muy jovencita como para tener una masa tumoral en el cerebro, pero era delicada, cuando llegó hubo que operarla de la cadera, nunca llegó a estar bien del todo, siempre tenía algo, estaba apática o no comía, o estaba acatarrada.
Descansa en paz pequeña.
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