Esta gatiña fue encontrada y recogida ayer tirada en la calle Hortelana, al lado del Barrio de Ribadavia.
Se tambaleaba y se dejó coger sin mayores problemas para ser llevada al veterinario urgentemente.
Se atendió, se puso suero y sacó sangre, pero la gatiña no aguantó y falleció. Tenía un cuadro respiratorio que se debió prolongar en el tiempo porque tenía mucho moco en el pulmón.
Nos parte el alma que algo que si es cogido a tiempo, puede curarse de manera sencilla, tenga que llevarse por delante a los animales, y de maneras tan tristes. Esta pequeña al menos pudo ser recogida y no murió en la calle, es el único consuelo que nos queda con estos casos... Y no es un gran consuelo.
Era una gatita joven, sin marca ni cicatriz aparente de castración. Por si alguien la echa en falta, tanto particular o colonia.
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