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Por que una gatita como Pícara vivía en una rotonda en Vigo es un misterio. Quizás a su anterior propietario le molestaban sus mimos y su constante ronroneo, o que nada mas ver a un ser humano haga la "croqueta" mientras amasa en el aire. Así que le abriría la puerta del coche y la dejó salir...
Pícara era demasiado buena y dulce para quienes la abandonaron. Es una gata que se derrite por un mimo, es toda ternura.
Esta pequeña ya tiene casita. Se ha ido con Bubu, a su nuevo hogar.
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