Nos preguntamos si las administraciones, al sacar nuevas leyes en relación con el mantenimiento y la conservación del medio natural, se rigen en dejar satisfechos a colectivos como a los cazadores en lugar de abogar por conservar el valioso, aunque cada vez más escaso, patrimonio natural que aún nos queda.
Muestra de ello es el borrador de la nueva ley de caza, donde con preocupación vemos como ninguna de estas leyes va encaminada a la conservación del medio natural.
Puntos realmente incomprensibles, como:
- Rebajar la edad para poder cazar a los 14 años. Consideramos que es una extravagancia sin sentido, porque en vez de educar a las nuevas generaciones a que cuiden su entorno, les enseñamos a que lleven armas.
- La reducción de la extensión mínima de las zonas vedadas a 50 hectáreas. Pretende que se pueda cazar en más territorio cuando actualmente ya se puede cazar en más del 80% del territorio de Galicia.
- El poder cazar en los denominados Refugios de Fauna con autorización. Una contradicción incomprensible. Declaran terrenos libres de caza para la conservación de determinadas especies, pero por otro lado la Ley permite que se autorice cazar en estos lugares.
- Cazar en zonas quemadas tras un periodo de dos años, cuando hasta ahora era de tres años (esto promoverá más incendios provocados para la eliminación de maleza). Evidencia una absoluta falta de respeto por el medio ambiente.
- Restricciones para acceder al monte en temporada de caza a colectivos como excursionistas o amantes de la naturaleza.
¿Es este un país libre? Se puede cazar en más del 80% del territorio, no se señalizan las batidas de caza mayor, etc…., y resulta que las personas No cazadoras, las que vamos a pasear, somos las que tenemos que tener limitado el acceso al monte y no las personas que van armadas.- También incluyen batidas al zorro por daños. Una especie que no entra en conflicto con los intereses del hombre y que se caza con el único afán de matar, ya que al no causar daños ni servir de alimento, es un “trofeo” que acaba directamente en la basura.La lista es larga de unas leyes absurdas que para nada pretenden regular y fomentar la caza de forma lo más respetuosa posible con la conservación de las especies que pueblan nuestros montes, ni con el resto de colectivos que intentamos disfrutar de la naturaleza.
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