De broma la apodábamos la tricolor asesina,y es que no era para menos,brava como ella sola,de las que te quitan un ojo,o te arrancan un dedo.
Con el paso del tiempo,aprendes que estos comportamientos,no son más que productos del miedo,y cuando una tiene miedo se defiende.
Ante el miedo,los hay que responden de forma sumisa y los hay que responden de forma agresiva como nuestra tricolor ahora llamada Asha.
A dia de hoy,Asha ya no responde de esa manera agresiva(a veces se le escapa algún bufizo y algún manotazo,pero muy inocentes),se deja cojer en el colo(muy despacio, con mucho cuidado y tapándole los ojitos) acariciar,le encanta que le masajeen los oídos,aún no ronronea pero ya habla,es muy pedichona, súper golosa y le vuelve loca la hierba.
Se pasa el día en la ventana,es muy,muy curiosa,no te quita ojo.
Todos estos gatos se fueron marchando en adopción,pero aún tenemos un grupiño,que como Asha,debido a su caracter,siguen con nosotros.Los cambios son espectaculares,a día de hoy solo necesitan un poquito más de paciencia.Os los iremos presentando a todos.
A lo largo de nuestra andadura,hemos devuelto muchos gatos a sus colonias de origen,una vez castrados,siempre y cuando el animal estuviera sano y la colonia fuera más o menos "estable".Para nosotras,no es lo ideal,ya que en la calle están expuestos a mil peligros.La falta de responsabilidad y cooperación por parte de las administraciones nos obliga a ello.
El paréntesis en esta forma de trabajar,lo tuvimos en la época en la que se nos negaba todo tipo de información sobre la procedencia de los animales durante la recogida aberrante del lacero municipal por orden de la concejala de Medio Ambiente Chus Lago.
Lo ideal,un albergue digno con espacio suficiente para albergarlos a todos,medios,recursos,personal..........aún está por llegar.
Durante la época del lacero,los gatos como Asha,también aumentaron,no tenemos manos suficientes para estos gatos y sabemos que solo es cuestión de tiempo y un poquito de mano.
Conoce a un gato bravo,acércate,trata con ellos y verás los cambios poco a poco,hazte casa de acogida,adopta,hazte voluntario,ayúdalos y ayúdanos.
Totalmente de acuerdo. Cuando gracias a la jaula trampa que me prestasteis recuperé de la calle a mi tricolor Tojillo tocarla era un sueño. Se interponía entre su hermano y yo y mataba por defenderlo. Hoy sigue siendo desconfiada, pero el cariño y los mimos han hecho su efecto y viene maullando a pedir barriguitas. Lo de cogerla en brazos... sólo si está enferma. Así supe que estaba malita de esta última vez, se dejaba coger.
ResponderEliminarEl cariño hace milagros!