Silvia nos ha escrito y nos cuenta lo bien que le va con nuestro Merlín. Nos manda unas fotos para demostrar lo guapisimo que esta nuestro pequeño sinverguenza. Esto es lo que nos cuenta:
Óscar y yo habíamos pensado en adoptar un gatito y tras informarnos un poco y bucear por la web, dimos con vuestra protectora y nos pusimos en contacto con vosotros.
Cuando llamamos, hablé con Fátima que nos propuso traernos a casa gatos que tenían más dificultades para ser adoptados porque eran muy miedosos y claro, la gente que habitualmente va al refugio pues no se fijaba en ellos. Uno de los que trajo es Merlín. La verdad es que no nos costó mucho decidirnos por él.
Es un gato muy asustadizo y en cuanto llegó a casa, se acurrucó en un rincón del baño y no salía de allí. Pero a pesar del miedo, se veía que era un gato súper bueno, porque teníamos que darle medicinas y en ningún momento arañó o mordió, se dejaba hacer resignado y corriendo de vuelta a su rincón.
Poco a poco, se fue acostumbrando a nosotros, y no costó mucho trabajo, simplemente dejarle espacio y darle tiempo para que a su ritmo se acustumbrara a su nueva casa y a sus dueños.
Así que fue dejando de huirnos y empezó a dejarse mimar, y por fín abandonó el rincón (creo que para siempre) . Ahora seguimos con la adaptación, hemos descubierto que es un cansino, y no para de maullar y pedir mimos, le encanta que le rasquen la orejita y el lomo (cerquita de la cola) y en cuanto de das dos carcias, se tumba panza arriba.
La adaptación va genial, pero aún queda camino, porque aún nos huye muchas veces y aún no deja que lo cojamos y podamos achucharlo como queremos, pero bueno, tiempo y tranquilidad.
No nos arrepentimos en ningún momento de haber acogido a un gato "problemático" como él, y desde luego animaría a todo el mundo que le diera una oportunidad a estos gatos también, sólo necesitan un poco más de paciencia, pero la paciencia se ve recompensada con creces cuando lo ves hacer el loco pasillo arriba, pasillo abajo tan feliz jugando con... bueno con algo que sólo ve él.
Muchas gracias Oscar y Silvia por darle la oportunidad a Merlín y cuidarlo tan bien. Se le ve absolutamente feliz.
Ojala los gatitos del refugio acaben encontrando un hogar igual de estupendo.
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