Os recordamos la historia de Gaia, recogida en Nigrán y a la que se le extirparon ambas orejas:
Estábamos pendientes del resultado de la biopsia, ya que el carcinoma podría haber afectado a los tejidos de la cabeza márgenes con las orejas, por suerte no fue el caso y la prueba tuvo resultado favorable, los ganglios linfáticos tampoco estaban afectados.
La gata como veis está preciosa, estuvo malita, tuvo un bajón postoperatorio, tuvo que estar con suero, dejó de comer, respiraba fatal, tenía una cargación muy fuerte y estuvo muy tiradiña. Cuando parecía que ya estaba recuperada, empezaba a comer sola y estaba más animada sufrió una recaída y hubo que tratarla de nuevo. Fue un postoperatorio duro.
Esta preciosa requirió muchos cuidados pero ya está prácticamente recuperada
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