Esta preciosidad apareció corriendo una tarde, por la carretera en las cercanías del refugio. La localizó una chica, que llevada por la buena intención, la acercó a la Madroa pensando que quizás la habían atado, como es costumbre,a la verja y se había soltado.
Su historia podría ser la de muchos otros, abandonados, perdidos, sin identificación, que jamás regresan a su casa y esperan, si tienen suerte, su turno para encontrar un hogar.
Por suerte para ella una de las voluntarias de la asociación la acercó al veterinario y...YA ESTA EN CASA. Llevaba su correspondiente microchip y pudimos contactar con su familia. En 24 horas ya estaba de vuelta a su hogar.
Este debería ser el final de la mayoría de los animales que acaban en manos de las protectoras, si tal como marca la ley, estuviesen debidamente microchipadas. Por desgracia la mayoría de la gente no le da importancia al microchip, hasta que su gato o perro se pierde y jamás regresa.
El microchip cuesta menos de 40 euros y es una inversión para toda la vida del animal. No solo sirve para identificar el animal si se pierde, si no también para denunciar su robo y poder recuperarlo. Se sabe de casos de animales que han regresado años después a su casa gracias al microchip.
Y no olvidéis que hay muchas perreras en España que eutanasian animales al cabo de 20 días si no están debidamente identificados.
Un microchip puede salvarle la vida. ¿De veras pensáis que no es importante?
Muchas felicidades pequeña, por regresar a tu casa, sana y salva.
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