A lo largo de la historia de Proyecto Gato hemos ayudado a todo tipo de animales además de gatos y perros: palomas, gaviotas, culebras, ratones, cerdos, cabras...
Aquí os compartimos la última que tuvimos con un par de gaviotas. Pero antes queremos explicar lo que hemos aprendido con estas dos gaviotas juveniles.
El momento más crítico para las gaviotas es cuando empiezan las prácticas de vuelo, sus padres las controlan y si alguien se acerca suelen atacar o al menos acercarse mucho para proteger a su cría. Por lo cual sólo debemos recoger una gaviota joven por unos motivos muy concretos. Generalmente las juveniles que encontramos en el suelo estarán recién voladas, aun están practicando y saliendo del nido. Debemos recogerlos si sus padres no están cerca y/o están en una zona peligrosa: la carretera, acecho de perros, gatos o donde puedan ser un blanco fácil para una persona malintencionada. Y por supuesto, si está herida.
Estas dos fueron casos así: Una fue recogida porque se pensó que estaba herida (tras pasar por el veterinario se vio que no tenía nada más que una contusión, y la otra estaba haciendo prácticas de vuelo en medio de la carretera, y no era capaz de levantar del suelo.
Ambas se fueron a "acogidas" diferentes, una de ellas con la misma persona que la encontró. Con diferentes espacios.
Una tuvo un pequeño volador para poder estirar las alas, ejercitarse y aprender a volar en un lugar seguro. La otra contó con un baño y hacían prácticas de vuelo todos los días en un patio cerrado.
Ambas bebieron y comieron solas desde el principio, que es lo recomendable, dejarles la comida en un recipiente con agua para que lo vayan cogiendo por sí mismas, no que se acostumbren a la mano del humano. Lo ideal es darles pescado fresco, pero una opción válida es el enlatado (sardinas, atún...), en el momento que se recoge, para salir del paso hasta se le puede dar pienso de gato/perro, pero no es lo recomendable, sólo el mismo día/noche de la recogida si no se tiene otra cosa.
Nosotros no tuvimos el problema, pero si en unas horas no hubieran comido nada por si mismas habría que haber forzado alimentación y si en medio día tampoco, a pesar de forzar, es cuando se llevaría al veterinario para valorar el sondaje.
Nos recomendaron también tener un recipiente con agua para que pudieran mojar las patas para que no se cuarteen y así también pueden bañarse (y donde "pescar" su comida). Al estar en un espacio más o menos amplio ya van a ir aleteando, levantando un poco del suelo, subiendo a alturas... es una muy buena señal. La que estuvo en el volador ya vimos cuando se podía soltar porque más o menos volaba, la otra, al estar en un espacio cerrado, necesitó unos días de vuelo en un sitio cerrado para aprender, a pesar de ejercitarse ella todo el tiempo aleteando. Por lo que aprendimos con Marrón (que así lo bautizaron) es mejor dejarles tranquilamente en el sitio para que vuele cuando quiera, fue un poco prueba y error, perseguirla o darle impulso desde un poco de altura, pero al final lo más eficaz fue dejarla a su aire, aleteando y practicando sola fue como empezó a hacer vuelos cortos.
Como fueron recogidas paralelas, decidimos soltarlas juntas, la recomendación fue ir a la playa, donde tienen el mar para pescar, es un sitio seguro sin coches y hay probabilidad de unirse a otras adultas.
Os dejamos algunas fotos de Marrón y vídeos de la suelta!
No somos muy diestros con el tema de aves, pero hemos recogido unas cuantas y siempre preguntamos a veterinarios exóticos y nos informamos mucho para poder darles el trato más adecuado. En ocasiones recurrimos al centro de recuperación de fauna silvestre para que recuperen aves o muy jóvenes o que no tenemos espacio para recuperar. Y os compartimos esta información para que también podáis ayudar a otras aves en apuros, a veces sólo necesitan pasar la noche a cubierto y al día siguiente pueden seguir solas y otras tal vez incluso ir al veterinario, pero todos podemos perfectamente dejarles el espacio de un baño para que se recuperen temporalmente y luego buscar el mejor sitio para liberarlas, siempre con las recomendaciones veterinarias, y si no, nosotros recomendamos el centro de recuperación de fauna silvestre, donde hemos llevado algunas aves y nos suelen avisar para sus sueltas.
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