El otro día tuvimos un aviso de una gatita carey en la calle Ecuador. Varias personas intentaron cogerla y la gata, asustadísima, fue escapando hasta llegar a un local abandonado en la calle de Hernán Cortés.
Un par de voluntarias fueron hasta la zona con jaula trampa, pero la pequeña se metía en zonas de difícil acceso. Al intentar sacarla, se volvió a asustar demasiado y salió a la calle yendo a refugiarse a unos jardines de la residencia Ballesol.
Por el tema del COVID, en la residencia no dejaban pasar a gente ajena, pero nos hicieron el grandísimo favor de dejarnos acceder al jardín delantero donde no había gente. Donde la gata volvió a asustarse, a pesar de ir a la comida, e ir a meterse en el jardín trasero de la residencia, y subirse a un árbol.
En el segundo jardín había residentes y ya ahí sí que no se podía dejar el paso. Pero nos hicieron de nuevo el grandísimo favor de colocar la jaula trampa al pie del árbol, la colocaron ellos con las indicaciones de nuestras voluntarias y una vez hubo tranquilidad en la zona, la enana cayó en la trampa!
Queremos agradecer a nuestras voluntarias, a la gente que vio el caso en Facebook y fue allí a intentar ayudar y a los trabajadores de Ballesol por toda su ayuda.
La pequeña ahora está en una acogida con posibilidad de adopción si en 10 días no aparece nadie como su responsable. Es una gatiña pequeña de unos 5 meses, está limpia, sin pulgas, por lo que puede ser perfectamente un extravío, y ni siquiera tiene por qué ser de la zona, puede haber llegado a la calle Ecuador en el motor de un coche, por lo que necesitamos mucha difusión para que si tiene dueños, los pueda encontrar.
Gracias a María José y a su marido que en cuanto la vieron ya decidieron darle un hogar, ya sea de acogida o definitivo.
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