En la protectora tenemos mucha experiencia, por desgracia, con lo que les ocurre a los gatiños caseros cuando llegan al refugio. La mayoría se deprimen, han perdido su hogar, su familia, no saben donde están, lo que ocurre, no están acostumbrados a convivir con mas gatos...Dejan de comer, se estresan, se deprimen...algunos no lo consiguen...
La gente no es consciente del terrible golpe que es para un gatito que jamas ha conocido otro mundo que su hogar, el perderlo todo de golpe.
Rocky lo perdió todo por que el pilar de su vida, su humana, falleció. Y ya nos temíamos lo peor.
Por suerte un día llegaron dos ángeles a la protectora, vinieron a conocerla, y cuando supieron de Rocky se ofrecieron rápidamente a acogerlo. Rocky volvió a nacer ese día, y como no pudieron resistirse a sus encantos, fue adoptado por sus salvadores.
Ahora es un gato muuuuy estresado, ya se ve en las fotos, perfectamente feliz y adaptado a su hogar y al cariño que le dan a diario.
Gracias Lucia por darle la oportunidad de vivir, de conocer de nuevo la felicidad de un hogar. Ojala otros como el tuviesen la misma suerte. Ojalá ninguno conociese jamas la tristeza de perder su hogar...
Gracias por ser su ángel de la guarda.
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