Ha pasado recientemente por una operación para extraer piezas dentales en mal estado que le incomodaban mucho a la hora de comer y le producían molestias.
Son operaciones que tenemos que hacer con bastante regularidad y requieren mucho esfuerzo ya que los gatos tienen que salir unos días del refugio para medicarlos tres veces al día, controlar el suero, controlar que coman si no darles de comer, etc.
Hay algunos que nos hacen el trabajo un poquito más fácil. Curuxo se ha portado de maravilla, además que la misma noche de la operación ya estaba comiendo por si solo (comida blanda, claro).
Es un gatiño que vino bastante flaco y le cuesta coger peso, aun no sabemos si por el tema de la boca o por la inmunodeficiencia, lo que sí sabemos es que es un amor y que le encanta estar acompañado y recibir cariños.
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