Isolda es una gatiña que lleva con nosotras muchos años.
Comenzó a adelgazar y su pelo no tenía buen aspecto, estaba desmejorada, todo ello a causa de un calicivirus, que aunque no le impedía comer bien (por ahora) sí que le dificultaba el poder limpiarse. Se le extrajeron todas las piezas dentales ahora que la gata está estable en cuanto a la insuficiencia renal y su estado de salud en este momento era el adecuado.
Respondió muy bien a la operación, a pesar de que tenía mucha inflamación, se arrancó a comer enseguida y tuvo un postoperatorio sin ningún problema.
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