La primera foto es de hace escasos dos meses, antes de que empezara con sus problemas de artrosis, y la segunda es de estos días.
Le empezaron por fallar las patas y no ser capaz de subir escaleras como siempre, y fue cuando se diagnosticó en el veterinario después de hacerle pruebas, y donde no se creían que un perro de este tamaño pudiera llevar 15 años con nosotros.
Pero los achaques llegan... y a Rubio de la peor forma, a pesar de la medicación tuvo un bajón enorme y repentino, y ahora apenas puede ni levantar las patas traseras, va arrastrándose y le cuesta un montón. Nos rompe el corazón verlo así, llorando cuando necesita cualquier cosa porque no es capaz de llegar él solo.
Necesitamos ayuda para hacerle la vida un poco más fácil mientras vemos qué tratamiento es el mejor para él.
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