El mes pasado os pedíamos ayuda para que esta gatiña, que se quedó huérfana, pudiera encontrar un nuevo hogar para siempre donde la quisieran y le dieran todo el cariño que no le podían dar.
Resultó ser una gata con un carácter un poco delicado, por lo que nos contaban y pudimos comprobar de primeras.
Pero al día siguiente de estar en su nuevo hogar, ya veis que a gusto estaba. Sólo necesitó unas horas de darle su espacio y posterior cariño para que se diera cuenta de que todo iba a estar bien, que no tenía que sacar las uñas ni mal carácter porque iban a volver a darle todo el amor del mundo.
Agradecemos un montón a Hajar y a su familia por darle esta maravillosa oportunidad a Piqui, y más en época de camadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario