Hace unos días nos pasaron aviso de que había un gato (era un gatiña, blanca y negra de unos cuatro o cinco meses) atrapada en el túnel de Bouzas, parece ser que llevaba ahí desde la mañana sin moverse.
El túnel es muy transitado, casi imposible parar el coche dentro para poder cogerla, ese día, por otras urgencias, no fue posible que alguien viniese a parar el tráfico para poder rescatarla, así que esperamos a que fuese más noche para intentar cogerla por nuestros medios.
Fue un rescate muy complicado, dos voluntarias, con chalecos, avisando a los coches, señalizando con los triángulos, iniciaron el rescate, era difícil acercarse a ella, se intentó con comida, pero se asustaba, escapaba, cruzaba, echó a correr por los carriles de bajada, por suerte lo hizo por el bordillo y la compañeras corrieron detrás de ella, cuando llegaba a altura de alguna de las zonas donde están las cabinas de SOS, intentaba subir por la pared para llegar a la caja, que está a cierta altura, pensando que podría esconderse o escapar por allí, lo que nos daba cierto margen para intentar alcanzarla, en la segunda cabina en la que paró, in extremis, finalmente logramos cogerla con el ganapán, se escurrió, pero intentando volver a trepar pudimos engancharla bien, se revolvía muchísimo, la tapamos y en esa situación, una compañera tuvo que quedarse allí con ella inmovilizada durante más de media hora mientras otra compañera iba a buscar una jaula apropiada para meterla con seguridad y sin peligro de que escapase.
Gracias a Lara, la única persona que paró cuando vio a nuestras compañeras dentro del túnel para saber si podía ayudar o si les pasaba algo, y que colaboro además con ellas y gracias a nuestras compañeras voluntarias por su gran trabajo para salvar a esta gatiña que ahora está en el refugio.