Chincha es una gata viejiña e inmuno, que perdió mucho tiempo. Su analítica dio unos valores muy altos de creatinina. Tiene una insuficiencia renal, con unos picos muy altos, que estamos intentando estabilizar.
Tenemos la esperanza de que pueda disfrutar un poquito fuera del refugio, está con suero, arrancando a comer. Tras un mes fuera del refugio sigue luchando y disfrutando. Empieza a ser una gata mimosa. que ronronea y pide cariño.
Cualquier gato se merece un final digno, cualquier gato se merece una oportunidad, sin importar la enfermedad ni la dolencia ni su esperanza de vida es más o menos larga, sólo que tengan calidad hasta el final. Nunca será trabajo ni tiempo perdido el acompañar a un animal desahuciado o a un animal que llega a nosotros con mal pronóstico ni con pocas posibilidades de salir adelante. Siempre lucharemos por ellos, mientras tengan calidad de vida, para que puedan disfrutarla en las mejores condiciones posibles, sea mucho o poco el tiempo que les queda. Por muy mal pronóstico que tengan, todos se merecen tener una oportunidad para vivir o para morir con dignidad, cariño y atención.
Cualquier gato se merece un final digno, cualquier gato se merece una oportunidad, sin importar la enfermedad ni la dolencia ni su esperanza de vida es más o menos larga, sólo que tengan calidad hasta el final. Nunca será trabajo ni tiempo perdido el acompañar a un animal desahuciado o a un animal que llega a nosotros con mal pronóstico ni con pocas posibilidades de salir adelante. Siempre lucharemos por ellos, mientras tengan calidad de vida, para que puedan disfrutarla en las mejores condiciones posibles, sea mucho o poco el tiempo que les queda. Por muy mal pronóstico que tengan, todos se merecen tener una oportunidad para vivir o para morir con dignidad, cariño y atención.
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