Este guapetón es un gato viejo de colonia que frecuentaba tanto la zona del puerto como el casco vello en el último tiempo.
Es un gato que las cuidadoras tenían controlado desde hace mucho tiempo, y además papá de dos de nuestras niñas del refugio; Barbi y Leni: https://blogdeproyectogato.blogspot.com/2019/11/barbi-desplazada-del-puerto-infeccion.html
Ahora que el pobre está bajo, con la boca mal que no le deja comer bien, y por ello más delgado, estamos pendientes de sus analíticas para poder valorar si puede entrar ya a operarse, tanto de la boca como castración.
Las operaciones de boca son algo muy común en los gatos del refugio: piezas en mal estado, faucitis, calicivirus... En la mayoría de casos la extracción de piezas dentales hace que estas dolencias mejoren o desaparezcan, dejando que el gato coma de nuevo normalmente, dándole calidad de vida. No creemos que este tipo de dolencia sea justificación en ningún caso como para eutanasiar a un animal.
Hay muchos casos de gatos que llegan con otras patologías: anemia, hígado tocado, delgadez extrema, leucemia activa... y siempre antes de someterlos a una operación tan agresiva, se les estabiliza para que estén en las mejores condiciones para afrontarla.
Incluso tenemos casos donde las bocas no quedan tan bien como se espera y siguen con molestias, como el caso de la Rubita. O incluso gatos que no pueden operarse nunca, como el caso de Gaia al estar con quimioterapia y con la probabilidad de que se le reproduzca de nuevo el carcinoma. Pero en estos casos siempre hay paliativos que les ayudan con los dolores, comen bien y pueden tener igualmente calidad de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario